Este concepto del mercadeo se expande para favorecer la interacción de las marcas en los distintos dispositivos tecnológicos. Tiene grandes ventajas y potencialidades que se requieren para competir en el comercio electrónico con mayores fortalezas.
Los usuarios y compradores buscan opciones de compras, comparan precios y buscan sus productos favoritos en Internet, basándose muchas veces en recomendaciones que captan en sus redes sociales. Este público está interconectado y súper informado de las tendencias, ofertas y son hiperactivos, por lo que usan distintas tecnologías y opciones, incluyendo distintos dispositivos.
Es una dinámica que se presenta y se seguirá incrementando y las marcas tienen el reto de darse a conocer en las diferentes posibilidades de conexión con sus usuarios. Es decir, la omnicanalidad permite que las empresas y productos acompañen a sus seguidores en todas sus fases de conexión.
¿Por qué una gestión omnicanal?
Las compras online se realizan con selección y pagos en tiempo real, pero sí el proceso de compra se interrumpe y de todas maneras se carga a la tarjeta de crédito se puede generar la duda de si la transacción se realizó o no. Las opciones, luego de desesperarse, es esperar la notificación por email, escribir a la página de la tienda, llamar la atención del cliente.
Pero, son situaciones casi del pasado porque la gestión omnicanal integra los puntos de contacto de la empresa y marcas como su App, email, web, redes sociales, dispositivos móviles, call center, puntos de venta y más, en un solo canal y sus interacciones con sus clientes están integradas independientemente del medio que seleccione para comunicarse.
Cuando una marca cuenta con un software gestión omnicanal, puede desarrollar una estrategia completa que favorece una mejor experiencia a sus clientes, que pueden comprar escaneando un código del producto usando una App o cualquier canal de comercio electrónico. También, los clientes se ven favorecidos con mensajes sobre ofertas y disponibilidad de productos de su preferencia.
Es por ello, que este tipo de estrategias son cíclicas y tienen un enfoque integral y constante con acciones que se renuevan en la plataforma de preferencia de cada cliente, logrando que los clientes cuenten con una experiencia positiva, unificada y realmente satisfactoria, ya que supera sus expectativas con valor agregado de integración de los canales de atención y ventas.
¿Cómo se aplican sus estrategias?
La primera fase es técnica para integrar los sistemas y canales de interacción de las marcas con sus usuarios en los distintos dispositivos. Además, para tener éxito en este desafío tecnológico se amerita de conocimiento para entender a los clientes, conociendo las preferencias del público, sus patrones de consumo y las expectativas con respecto a los productos de la marca, según su edad.
Es necesario entonces analizar datos de la gestión de clientes mediante técnicas y métodos de inteligencia artificial como Internet de las cosas y otras herramientas de recolección de información para conocer al cliente como a sí mismo, para garantizar que se le ofrece una experiencia que sea relevante, que fluya y satisfaga las expectativas de los clientes.