El mundo del fútbol es muy amplio, por lo que aunque los jugadores acaparen la mayor parte de la atención, existen otras profesiones dentro del deporte rey a las que muchas personas quieren dedicarse, una de ellos es la de intermediario o representante de jugadores, una actividad que ha cobrado notoriedad en los últimos años, convirtiendo a algunos intermediarios en verdaderas celebridades.
La FIFA reglamentó en 2015 esta actividad, dejando la potestad de otorgar las licencias para esta actividad a las federaciones nacionales, quienes se encargan de regular esta actividad en sus respectivos países, lo que terminó con las antiguas licencias que eran otorgadas por la FIFA y que para su obtención se necesitaba presentar un examen y contar con un seguro o garantía bancaria.
El reglamento de la FIFA para los intermediarios o contratista establece que cualquier persona física o jurídica puede dedicarse a esta actividad, no se requiere que tenga formación profesional o un título específico, aunque por su puesto para triunfar en este mundo se necesita poseer capacidades para la comunicación, gestión, negociación y conocimientos amplios del derecho deportivo.
Hay que considerar que en la actualidad la mayoría de representantes de fútbol cuenta con un equipo de especialistas que le apoyan en todas sus actividades para poder brindar el mejor servicios a sus clientes, incluso muchas empresas que se dedican a esta actividad cuentan con un equipo humano que incluye abogados, administradores, comunicadores sociales y psicólogos, entre otros muchos profesionales.
Los intermediarios no tienen límites en la cantidad de jugadores a representar, no hay un tope máximo establecido por federación alguna, por lo que en función de la cantidad de representados se necesitará de un equipo de apoyo más grande o más pequeño; actualmente las agencias especializadas en esta área cuentan con una gran cantidad de trabajadores, que incluso se encuentran en diversos países.
Funciones principales de un contratista de fútbol /otros/
La función principal del intermediario es representar al futbolista en todas la negociaciones con su club, logrando que obtenga los mayores beneficios económicos y las mejores condiciones laborales, por ello se encarga de conseguir los mejores contratos y los fichajes o traspasos que le dejen un buen beneficio económico al jugador.
El intermediario debe estar atento a las nuevas propuestas de contratación y a garantizar que el club cumpla con todas las cláusulas del contrato, es decir se debe encargar de todo para que el futbolista pueda dedicar su tiempo y atención al juego y a mejorar su nivel para mantenerse en una posición que sea atractiva para su club actual y otros clubes.
El manejo y mercadeo de la imagen del jugador es otra de las tareas del representante, en la actualidad una parte importante de los ingresos de muchos jugadores proviene de la publicidad, por lo que el intermediario debe encargarse de buscar las mejores oportunidades para sus representados; las grandes marcas prefieren a los futbolistas para sus propagandas y anuncios.
El manejo del perfil del representado en las redes sociales es otro trabajo que realizan los representantes de fútbol, ya que el jugador no cuenta el tiempo necesario para contestar los mensajes de todos sus fanáticos.