La doble imposición en inversiones extranjeras es uno de los aspectos más relevantes de la tributación internacional, debido a que afecta la competitividad de las empresas y la economía e ingresos fiscales de los países. Muchos países cuentan con acuerdos para evitar la doble imposición y facilitar las inversiones.
La doble imposición, como su nombre refiere, implica pagar impuestos por un mismo hecho imponible (ingreso o renta) dos veces en un mismo periodo fiscal. A nivel internacional se genera cuando un contribuyente jurídico produce ingresos en diferentes países y cada uno de ellos aplica un impuesto sobre la totalidad dichos ingresos. Sin considerar los gravámenes hechos por otro país.
Cada país tiene es soberano y puede imponer los impuestos que considere sobre los ingresos obtenidos en su territorio, por ello algunos contribuyentes se ven sometidos a una doble imposición, esto se debe a la concepción de la residencia fiscal, que en algunos países exige a los contribuyentes tributar sobre el total de los ingresos obtenidos a nivel nacional e internacional.
Esto obliga a los contribuyentes a pagar impuestos en el país donde tengan su residencia fiscal sobre los ingresos generados en dicho país, así como por los ingresos generados por sus los ingresos obtenidos en otros países.
¿Es posible evitar la doble imposición? (ver explicación)
Los estados modernos abordan la doble tributación como un problema que afecta las inversiones, debido a que los inversionistas no están interesados en pagar impuestos dos veces por el mismo ingreso, ya que ello conlleva a mayores gastos que limitan el nivel de competitividad e impulsan el aumento de precios a nivel del consumidor.
Los estados firman acuerdos que permiten evitar la doble imposición fiscal, estos acuerdos determinan los criterios para que un determinado país imponga el tributo, esto permite que sólo uno de los países imponga una carga fiscal sobre un mismo ingreso.
Los convenios para evitar la doble imposición (CDI) incluyen también las pautas para tributar, las formas de comunicación entre las administraciones tributarias de los países que los celebren, así como beneficios o bonificaciones para estimular la inversión entre dichos países.
Los CDI operan de forma bidireccional entre los países firmantes, vemos un ejemplo, Uruguay mantiene 21 convenios para evitar la doble imposición, uno de ellos con España, lo que implica que el acuerdo aplica igual para las empresas o inversionistas españoles con negocios en Uruguay, que para las empresas o inversionistas uruguayos con negocios en España.
Ventajas de los convenios para evitar la doble imposición
La seguridad jurídica es una de las ventajas que ofrecen los convenios para evitar la doble imposición, ya que los inversionistas pueden determinar el retorno que van a lograr y las cargas impositivas que deberán asumir por los ingresos generados por sus inversiones.
Estos convenios además suponen un importante ahorro para los inversionistas, ya que con ellos se evita el doble pago de impuestos. Lo que facilita la circulación de bienes y servicios entre los países firmantes del acuerdo y aumenta la libertad para las inversiones internacionales. Lo que da un impulso considerable a la economía de cada país.