Generalmente cualquier trámite que haya que realizar es aburrido y puede hasta parecer una pérdida de tiempo. El carné de salud puede que parezca lo mismo: que sea una pérdida de tiempo y dinero por un simple documento que dice que poco más que no estamos muertos. Pero en realidad el carné de salud es sumamente útil y no es para nada una manera de hacerle perder el tiempo a los trabajadores.
Para las empresas, el carné de salud certifica que el trabajador es una persona sana y que podrá trabajar adecuadamente y de esa manera no caerá internado a los pocos días de empezar a laborar. O en caso de que sí tenga una enfermedad crónica, valores anormales en los exámenes de sangre o caries en los dientes, por ejemplo, la empresa puede conocer el estado de salud del empleado.
En estos casos el carné puede ser emitido igualmente, pero tan solo por seis meses inicialmente. Para obtener el carné con la validez normal de dos años, el paciente debe comprobar que está en debido tratamiento con las debidas constancias médicas.
Para el paciente, es una manera de conocer el estado general de su salud cada dos años, lo cual le sirve para diagnosticar enfermedades que quizás no conozca o bien prevenir las que tiene mayor riesgo de contraer debido a sus características personales, demográficas y genéticas.
El carné de salud es obligatorio también para todo deportista federado. En este caso, su club se beneficia dado que puede conocer lesiones no detectadas previamente. A su vez, para el deportista esta información le permite saber qué áreas de su cuerpo tiene que prestarle mayor atención para evitar riesgos de lesiones graves, minimizando sus períodos de inactividad. Si bien los deportistas profesionales tienen chequeos regulares, no es el caso de los deportistas amateurs, de manera que les sirve este completo chequeo.
¿Cómo se llega a saber si una persona está en condiciones de trabajar o practicar un deporte adecuadamente?
Para ello se realizan una serie de exámenes. Se analiza la primera orina de la mañana, se extrae sangre (hay que acudir en ayunas 12 horas de sólidos; se permite agua y mate sin azúcar), un oftalmólogo hace un examen de vista y un dentista un chequeo odontológico. Luego, un médico general toma el peso, la estatura, la tensión arterial, la respiración y los latidos del corazón. También hace preguntas acerca de hábitos de vida tales como sedentarismo, consumo de alcohol, tabaco u otras drogas, e historial de salud personal y familiar.
Asimismo, se solicita el carné de vacunas y se verifica la vigencia de la vacuna antitetánica, la cual es válida por dos años (si no se tiene, se inyecta ahí mismo sin costo alguno). Además, es importante acudir con certificado médico si existe alguna enfermedad crónica o si se está bajo tratamiento médico. Quienes usen lentes, deben llevarlos.
Para las mujeres mayores de 21 años es necesario acudir con el Papanicolau con vigencia de hasta los 30 meses anteriores, y las mayores de 40 años deben llevar una mamografía con hasta 18 meses de antigüedad.
Por todos lados el carné de salud es un verdadero golazo para todo trabajador o deportista. Conocer el estado de salud de uno es siempre una oportunidad para prevenir o actuar a tiempo ante cualquier problema.