No sería desacertado el afirmar que desde el comienzo de la historia documentada por el hombre la agrimensura ha estado presente como una disciplina de indispensable aplicación cuando en algún lugar alguna construcción iba a ser realizada. Un gran dominio sobre esta disciplina poseían los egipcios, quienes mediante la aplicación de la geometría definían o trazaban los límites del río Nilo durante los períodos en su aguas superaban su cauce y afectaban aquellos campos de cultivos ubicados en sus orillas. Otra aplicación conocida que se le dio a la agrimensura por los egipcios es el trazado de la casi perfecta cuadratura que la Gran Pirámide de Guiza posee en su base, así como la perfecta orientación norte-sur de la misma.
Otro imperio que hizo de esta disciplina una profesión fueron los romanos. Estos dominaron la agrimensura hasta un alto grado, destacándose entre las aplicaciones que le dieron el hacer un registro de todo terreno que abarcaba su imperio o las divisiones básicas de las tierras que su imperio abarcaba. Si bien las bases teóricas que dieron origen a esta disciplina poco han cambiado desde que la misma fue creada, han sido sus herramientas quienes más han sido transformadas y adaptadas, algo que cabe esperar por el incontenible avance de la civilización humana y la ciencia que la acompaña.
La presencia de un agrimensor siempre va a ser requerida cuando se va a edificar por ejemplo un dique, un camino, zona residencial, un puente o un muro de contención por hacer mención a algunos ejemplos. El principal trabajo del mismo consiste en trazar aquellos límites colindantes o no de la propiedad, e incluso según sea requerido definir divisiones políticas.
El entendido de esta disciplina deberá ser conocedor y por consiguiente dominar otras ciencias como la física, el álgebra, el cálculo básico y la trigonometría. Deberá conocer las leyes que en un lugar rigen los aspectos referentes a los catastros, la propiedad y los contratos, así como tener la pericia necesaria para emplear de forma correcta aquellas herramientas necesarias en el trabajo de un agrimensor.