La selva peruana conocida también como el pulmón verde del planeta, produce 96 toneladas de oxígeno por año. Contacta una agencia de turismo para que conformes algunos de los grupos que van en tours a recorrer la selva, vas a conseguir excelentes precios en los traslados que incluyen comida.
Una vez que estén en la selva peruana, puedes realizar actividades al aire libre relacionados con tours de naturaleza y vida silvestre, excursiones y campamentos, participa en los tours ecológicos, a caballo, puedes practicar kayak y canotaje, rappel y barranquismo, senderismo, deportes extremos así como rafting y nado en los ríos.
Las selvas tropicales peruanas ocupan grandes superficies cercanas al centro del Ecuador, África, Asia, Oceanía y Sudamérica. La selva, jungla o bosque lluviosos con los densos bosques que tienen gran diversidad biológica, frondosa vegetación, grandes árboles de todos los tamaños, musgos y helechos colgantes, abundantes hongos, lianas y epífitas, con condiciones climáticas cálidas y lluviosas. Conoce lugares turísticos que se encuentran dentro de la selva peruana
Las cataratas de Ahuashiyacu
El turismo en la selva es una experiencia única y una aventura inolvidable. La selva peruana tiene estación lluviosa y seca, clima fresco, los mejores meses para visitar este hermoso y fascinante lugar es entre los meses de mayo y septiembre, usa ropa adecuada para que puedas hacer el recorrido tranquilamente.
Es un grandioso espectáculo natural que merece la pena conocer, donde el agua cae desde 40 metros de altura, en este lugar pasas momentos de entretenimiento viendo la cascada del agua en forma de catarata.
Iquitos
En esta ciudad hay muchas cosas para ver, es un tesoro escondido que se encuentra en el corazón del Amazonas, vive esta aventura, puedes pasear por la Reserva Nacional Pacaya Samiria, también conocer como el “bosque de los espejos”, es un paraíso para los amantes de la naturaleza.
La selva central se mezcla con la naturaleza y la cultura ofrece destinos turísticos como Villa Rica y Oxapampa, por vía aérea desde cualquier lugar puedes llegar a estos hermosos lugares. Oxapampa es una bella ciudad con casas de madera, fincas y festivales musicales, la cual tiene influencias alemanas.
Villa Rica está considerada como la capital del café, puedes conocer sus plantaciones, el proceso de producción y tomar un buen café. Además en este paseo te puedes llegar hasta el Parque Nacional Yanachaga Chemillén, refugio de biodiversidad ideal para hacer senderismo y avistamiento de la flora y fauna.
Catarata de Gocta
También se conoce como La Chorrera, es una impresionante caída de agua de 771 metros de altura, está considerada como la tercera catarata más alta del mundo, se encuentra ubicada en el Departamento Amazonas a 50 kilómetros de Chachapoyas que es la ciudad más cercana.
Esta catarata desciende en dos caídas, vive la aventura y llega caminando, es una ruta difícil, es una caminata de 3 horas hasta llegar a las cataratas. El agua fluye desde una meseta hasta la selva alta a través del río.
Fortaleza de Kuelap
Se trata de un importante lugar arqueológico preinca que se encuentra ubicada en los Andes nororientales del Perú, fué construida por la cultura Chachapoyas, es de mucha importancia histórica. Esta edificación alcanzó un gran esplendor cultural, de admirable belleza, por su imponente arquitectura y la organización que tenían las poblaciones del antiguo Perú.
Según se conoce esta fortaleza funcionó durante muchos años bajo el dominio de los indios del Cusco, la misma fue construida con fines defensivos, está considerada como una de las 7 maravillas de Perú, está rodeada de precipicios y farallones, con bellos paisajes que tiene una vista incomparable.
Sarcófagos de Karajía
Son un conjunto de ataúdes de acuerdo a los registros de la población de Chachapoyas los cuales tenían formas humanas. Estos se encuentran enclavados en un acantilado a 51 kilómetros de la ciudad de Chachapoyas. Estos sarcófagos eran unas cápsulas fabricadas con arcilla antropoformas que albergaba un fardo funerario, en su parte superior eran adosadas con una máscara de arcilla con aspectos que evocaban un fardo funerario, los romanos también utilizaron sarcófagos construidos en metal o yeso.