En materia fiscal se establecen obligaciones para las empresas, sin embargo, existen un tipo de ellas a la que no se le exigen impuestos, incluso algunas no llevan contabilidad ni se les realiza auditorías. Si quieres saber cómo se abren las empresas extraterritoriales, estás en el post correcto.
Lo que define a una empresa extraterritorial
Como entidad jurídica están registradas fuera del país donde operan, esta es la principal característica en este tipo de empresa, pues desarrollan sus actividades a manera de “sucursal”.
Para algunos, su intención no es más que la de minimizar su compromiso fiscal, esto se debe a que prácticamente son anónimas, se trata de las llamadas “empresas fantasma”.
¿Cómo puedes abrir una empresa extraterritorial?
Lo primero es ubicar el país que te convenga como sede, este debe ofrecerte la opción de generar la ganancia en tu inversión, sin generar mayor compromiso fiscal. A este tipo de países se les conoce como “paraísos fiscales” ya que ignoran en materia fiscal a las empresas con domicilio en el extranjero.
Algunos de estos países son, las Islas Británicas, Andorra, Suiza, Luxemburgo, Marruecos, Mónaco, entre la diversidad de países que pueden ofrecerte esta opción de inversión.
Si ya te has decido por alguno de estos “paraísos fiscales” debes entonces contar con tu pasaporte, tramitar un comprobante de domicilio, hacerte de una carta de recomendación bancaria.
El tiempo que se tarda no es mucho, se logra en 48 horas con la asesoría de un servicio de abogados, incluso existen ya servicios online con software que te facilitan la creación de empresas trasnacionales.
Claro está que, el tiempo que se tarda puede variar de días a semana, pero realmente no es mayor a 48 horas. Todo depende del país y la vía legal que uses, abogado o plataforma online.
Los beneficios de las empresas extraterritoriales
Las inversiones en el extranjero, se deben a muchas razones, si nos guiamos por ellas, podrás comprender los beneficios que implica el abrir una empresa extraterritorial:
- Puedes expandir tu negocio fuera del país de origen o domicilio.
- Si eres expatriado, puedes trasladar al extranjero, las operaciones de tu empresa.
- Tu inversión está más segura en países de economía estable.
- Proteges de impuestos a tu empresa, al menos los minimizas.
De manera que ubicar tu empresa, marca, firma o producto en el extranjero, te ofrece las ventajas de iniciarte como inversionista fuera de las fronteras de origen o de la dirección fiscal.
Recurre a intermediarios para abrir tu empresa extraterritorial
Como ya te habíamos mencionado, existen servicios online, que canalizan la creación de empresas extraterritoriales. Entre sus opciones, te ofrecen la apertura de cuentas, la administración de tu empresa, incluso te sugiere nombres para la sucursal y te asesoran en la elección del país en el que deseas aperturar tus operaciones.
En fin, en la era de la tecnología, no necesitas trasladarte hasta el “paraíso fiscal” en el que deseas aperturar tu cuenta, pues a través de la web, podrás encontrar consultoría, asesorías y gestores para trasladar tu inversión a otro país.