El carné de salud es un control general del estado de salud de un individuo. Es requerido obligatoriamente para todo trabajador. Es una exigencia del Ministerio de Salud Pública, en cumplimiento de la Ley 9.697. El mismo debe ser renovado cada máximo dos años.
El carné de salud es de gran utilidad para detectar de manera precoz factores de riesgo normales tales como patologías renales, alto colesterol, enfermedades cardíacas, dislipidemias, hipertensión arterial, accidentes cardiovasculares, enfermedades respiratorias crónicas, diabetes, distintos tipos de cáncer y hasta enfermedades de transmisión sexual.
El procedimiento consiste de un examen médico general, chequeo oftalmológico y odontológico, y exámenes de laboratorio. El carné de salud es percibido por gran parte de la población como un mero (y molesto) trámite. Sin embargo, es de hecho una excelente oportunidad para que toda persona pueda conocer su estado de salud, y además permite identificar problemas de salud con tiempo suficiente para tratarlos adecuadamente, así como también una oportunidad para prevenir enfermedades.
El examen de orina suele realizarse conjuntamente con un estudio del sedimento. Esto le permite al médico conseguir información útil en relación al diagnóstico y el tratamiento de enfermedades renales y del tracto urinario. Asimismo, sirve para detectar enfermedades sistémicas y también metabólicas que no tengan relación directa al sistema renal, como la diabetes o la función hepática, por ejemplo. La constitución de la orina le sirve al profesional médico conocer a grandes rasgos el estado general de la nutrición del paciente, el funcionamiento de su riñón y el correcto funcionamiento de su metabolismo en general.
Los niveles séricos de glucosa le sirven al médico para el diagnóstico y el control de enfermedades propias del metabolismo de los carbohidratos, así como también la hipoglucemia neonatal e idiopática y el carcinoma celular de los islotes pancreáticos.
Por su parte, el control del nivel total de colesterol es de utilidad para el médico para la detección de un riesgo aterógeno o lesiones arteriales. También es de utilidad para el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades causantes de colesterol elevado. Asimismo, sirve para el tratamiento de trastornos del metabolismo lipídico y lipoproteico, lo cual es de importancia por su vinculación con los accidentes cardiovasculares.
Adicionalmente, el estudio VDLR es utilizado para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad venérea sífilis. El diagnóstico temprano de esta enfermedad es de gran importancia para un efectivo tratamiento de la misma, evitando así problemas de mayor gravedad a futuro, tales como la sífilis congénita, la sífilis cardiovascular y la neurosis.
Además de los exámenes, los pacientes son entrevistados por los médicos. De esta manera, los profesionales médicos llegan a conocer la historia clínica del paciente, así como sus antecedentes familiares. En la entrevista también se llegan a conocer aquellos riesgos relacionados al trabajo particular de la persona, tales como estrés o problemas musculares o físicos en general, por ejemplo.
Los requisitos para el carné de salud son:
– Cédula de identidad vigente (pasaporte para extranjeros, o documento nacional en caso de países del Mercosur)
– 2 fotos carné (en algunas instituciones las toman en el momento)
– Vacuna antitetánica vigente (en caso de acudir sin el carné de vacunación, la misma se brinda gratuitamente en el acto)
– Ayuno de 10 horas (con excepción de agua y mate sin azúcar)
– Muestra de orina (la primera del día de preferencia)
– Para mujeres de 21 años en adelante: resultado del último examen de Colpocitología Oncológica (Papanicolaou), con hasta 18 meses de antelación
– Para mujeres de 40 años en adelante: Papanicolaou y mamografía (con hasta 30 meses de antelación)
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