El glaucoma es una patología que afecta a un creciente número de personas en el mundo entero, esta enfermedad afecta directamente el nervio óptico que es el conductor por donde viaja toda la formación visual captada por el ojo para ser procesada en el cerebro, los daños que a largo plazo causa el glaucoma sobre el nervio óptico pueden provocar pérdida parcial o total de la visión.
El tratamiento busca reducir la presión ocular para prevenir cualquier daño sobre el nervio óptico, así como evitar que daños ya presentes puedan seguir avanzando y comprometan seriamente el nervio óptico, en muchos casos el glaucoma es operable.
Actualmente existe una gran variedad de medicamentos para el tratamiento del glaucoma, sin embargo se presentan casos en los que no reducen la presión ocular en los niveles deseados o provocan efectos secundarios muy molestos, por lo que desde hace varios años algunos investigadores y especialistas han probado algunos tratamientos alternativos, entre ellos la marihuana medicinal.
El tratamiento del glaucoma con marihuana medicinal es permitido en diversas regiones del planeta, incluso en algunos estados en Estados Unidos su uso a través de prescripción médica está permitido; los estudios realizados han demostrado que efectivamente la marihuana puede reducir la presión ocular de forma bastante efectiva, sólo que el efecto puede durar unas pocas horas.
¿Cómo se usa la marihuana en el tratamiento del glaucoma? -info*
Una de las formas más comúnmente empleada para usar la marihuana en el tratamiento del glaucoma es fumar sus hojas secas y procesadas, esta práctica ha probado tener cierta efectividad y permite controlar la presión ocular, la desventaja que presenta es que su efectividad sólo dura por espacio de 3 o 4 horas, lo que implica que para mantener la presión estable la persona debe fumar esta hierba 5 0 6 veces al día.
Hay que considerar también que el uso de la marihuana causa efectos en el estado de ánimo, lo que implica que el paciente estaría limitado para conducir vehículos u operar cualquier maquinaria o herramienta que pueda implicar un riesgo para él o para otras personas; lo que supone que al estar bajo este tratamiento sus posibilidades de trabajar se reducen notablemente.
Hay que considerar además que al igual del tabaco algunos de los componentes de la marihuana al ser quemados producen compuestos que afectan los pulmones, además se ha alertado que su uso crónico y cotidiano puede causar daños a nivel cerebral.
Para el tratamiento del glaucoma se puede emplear también comprimidos de tetrahidrocannabinol (THC), ingrediente activo de la marihuana, se administran por vía oral o se colocan debajo de la lengua, este método evita se tenga que fumar la marihuana y se eliminan sus perjuicios sobre los pulmones; sin embargo persisten algunos efectos secundarios como la aparición de somnolencia o la afectación juicio que limitan al paciente en sus actividades cotidianas y de índole laboral.
Recientemente se ha comenzado a realizar investigaciones con gotas oftálmicas que tienen como ingrediente activo a la THC, no obstante aún no se dispone de los datos clínicos suficientes que avalen su efectividad en el tratamiento del glaucoma.