Los bonos son instrumentos de inversión financiera que se caracterizan fundamentalmente por ofrecer un alto margen de seguridad. Son ideales para los inversores conservadores que desean un rendimiento efectivo a corto plazo.
Básicamente, un bono es un instrumento emitido por una empresa pública o privada con el objetivo de captar financiamiento, ya que el bono es adquirido por inversionistas que reciben el capital invertido más sus intereses en un plazo fijo determinado en cada negociación.
Partes de un bono
Como activo de renta fija no incide en su valor el rendimiento de la empresa que lo oferta y permite que sus inversionistas sean beneficiarios de los compromisos del pago de intereses y renta estipulada en el contrato.
Valor Nominal
Es la parte principal de un bono, ya que indica el monto de cada bono y por lo general se expresa en múltiplos de 100 o 1.000, como renta fija que prácticamente no tiene variaciones y representa un riesgo bajo para los inversionistas.
Cupón
Es una de las tres partes que constituye un bono y representa para los inversionistas, el beneficio de la tasa de interés que recibirán por su participación en determinado bono. En los contratos se fija la tasa de interés y las fechas de entrega de los mismos a sus tenedores.
Plazo
El bono tiene un lapso de vigencia y este se conoce en el mercado bursátil como plazo, indica cuándo culminan los compromisos de la empresa emisora con los inversionistas que han adquirido sus bonos para beneficiarse de sus ventajas de anticipación y renta de inversión con bajo riesgo.
Cómo funcionan los bonos
De alguna manera, los bonos funcionan como un préstamo que otorgan los compradores para obtener una renta fija, dado el compromiso del emisor de devolver el capital invertido en una fecha determinada. De la misma manera, las empresas que ofertan bonos en el mercado pagan intereses establecidos, de forma periódica, hasta que el bono llegue a su vencimiento.
Son recomendados para los inversionistas que prefieren las inversiones con poco riesgo. Se necesita de una cuenta corriente y un agente o como bróker registrado y autorizado para vender y comprar bonos, quien actúa como intermediario por el pago de comisiones con la ventaja que está especializado e informado sobre las tasas de retorno de los bonos.
La cuenta corriente sirve para enviar órdenes de compra al agente de financiación, quien está habilitado para la negociación.
Oferta
Los bonos son títulos o contratos que se otorgan a los inversionistas, para financiar proyectos de inversión o pagar compromisos de deuda de empresas o gobiernos nacionales o locales y constituyen la entrega de un activo financiero que funciona como un préstamo.
Las compañías privadas y las entidades públicas ofertan sus bonos para que participen muchos inversionistas y lograr la división de grandes sumas de dinero que necesitan para cumplir con sus metas, sin solicitar un solo préstamo.
Los inversionistas pueden comprar o vender en bonos emitidos en el mercado de valores, ya que no deben mantenerlos hasta su vencimiento. Son inversiones apropiadas para la inversión fija a corto y mediano plazo.