Trabajar durante largas horas sentado en una silla que no es la adecuada tiende a causar diversos problemas en la espalda, las sillas comunes, que no son ergonómicas, ejercen una mayor presión sobre las vértebras y discos de la columna, lo que no solo causa dolor, sino que además hace que la columna pierda su posición natural, causando que los músculos deban trabajar más
Contar con una silla ergonómica para tu oficina, incluso si trabajas desde casa, es una solución ideal, puesto que se adaptan a tu cuerpo, te brindan apoyo del antebrazo y una inclinación de asiento adecuada para que tu cuerpo mantenga una posición más natural y cómoda mientras estás sentado.
Contar con un sillón anatómico para tu oficina, te permite sentarte erguido, sobre un cómodo asiento, con la pelvis contra el respaldo, las rodillas y caderas flexionadas en un ángulo de 90° y los pies apoyados en el suelo, lo que te brinda una base sólida, para que puedas estar sentado de forma cómoda, sin que tu espalda sufra.
En el presente post, queremos dejarte algunos útiles consejos para elegir la mejor silla ergonómica para tu oficina:
Prefiere un asiento con altura ajustable
Una silla ergonómica con asiento con altura ajustable, permite que tus pies queden planos sobre el suelo, lo que ayuda a que te mantengas una buena posición mientras estás sentado, sin que los músculos de tu espalda tengan que trabajar en exceso.
La mayor parte de las sillas ergonómicas permiten un ajuste de entre 43 cm y 55 cm, aunque algunos modelos permiten un ajuste mayor.
Comprueba que la silla tiene la profundidad adecuada
Para comprobar si la silla tiene la profundidad adecuada, debes sentarte con la espalda bien apoyada en el respaldo y ver si hay una distancia de dos o tres dedos entre la parte delantera del asiento y la parte posterior de tus rodillas. Si es así, la profundidad es la adecuada, si no:
Si no hay distancia entre la parte delantera del asiento y la parte posterior de tus rodillas, la silla es demasiado profunda, lo que puede causar compresión a las venas de tus piernas, reduciendo la circulación de la sangre en su parte baja.
Si la distancia entre la parte delantera del asiento y la parte posterior de tus rodillas es muy grande, el asiento es poco profundo, lo que causará una mayor presión sobre los fémures, causándote cansancio y dolor.
Considera los apoyabrazos
Cuando trabajas con la computadora o haces otro trabajo de precisión, tus brazos deben ubicarse en un ángulo de 90° para evitar dolores en los hombros, brazos o muñecas. Por ello, es importante que una silla ergonómica para tu oficina cuenta con apoyabrazos, especialmente que sean ajustables.
Los brazos representan cerca de un 15% de tu peso corporal, si la silla no cuenta con apoyabrazos, los músculos de tu cuello tendrán que trabajar más para mantenerlos en posición vertical. Este exceso de peso, aumenta la compresión en los discos cervicales, lo que puede causar cansancio, dolor y lesiones a largo plazo.