Los abogados son profesionales formados a nivel universitario que se encargan de asistir, asesorar y representar a sus clientes en la defensa de sus derechos e intereses en cualquier instancia legal. Actualmente estos profesionales independientes desarrollan una gran variedad de funciones, que van más allá de la anacrónica idea de que los abogados solo intervenían en juicios.
Personas particulares y empresas contratan los servicios de un abogado para que los asesore y los represente en diferentes procesos como la negociación y firma de contratos, realizar cualquier tipo de reclamación a nivel legal, mediaciones para solucionar conflictos, preparar una capitulación matrimonial o un testamento, entre muchos otros.
La intervención de un abogado permite a sus clientes evitar muchos gastos e inconvenientes en los procesos civiles o penales, ya que por su formación y profesionalismo se encargan de buscar las mejores opciones para ofrecer una solución adecuada a cada situación. En el presente post queremos dar a conocer cuatro importantes beneficios de contar con un abogado de confianza.
1.- Minimización de riesgos
Cuando se cuenta con un abogado de confianza se tiene la oportunidad de realizar cualquier tipo de consulta sobre los aspectos legales de cualquier negociación o de cómo proceder ante una determinada situación. Lo que minimiza los riesgos de incumplir leyes, reglamentos o normas, además se evitan acciones que puedan perjudicarnos o causar daños a terceros.
Vale mencionar que muchas veces, por no contar con la asesoría de un abogado, reclamaciones económicas de tipo laboral, de seguros o ante organismos públicos no dan el resultado esperado debido a que no se iniciaron cumpliendo los extremos legales. Por ello es tan importante contar con el apoyo y asesoría de un abogado.
2.- Lograr los mejores resultados
Cuando se cuenta con asesoría legal experta es posible obtener los mejores resultados en cualquier procedimiento civil o penal, ya que un abogado nos ayuda a definir una estrategia adecuada y a cumplir todos los pasos legales, además ante cualquier situación legal que se presente sabrá cómo actuar y podremos dar una respuesta en los lapsos correspondientes.
Por ejemplo, cuando se hace una reclamación ante un seguro, o un acuerdo extrajudicial de pago, un abogado de confianza se encargará de hacer un seguimiento exhaustivo al caso y de garantizar el cumplimiento de los plazos y etapas. Su conocimiento de las leyes permite además que se escojan las vías adecuadas y se logren los mejores acuerdos.
3.- Ahorro en los costos
Evidentemente contar con los servicios de un abogado implica un costo económico, pero cuando analizamos la relación costo – beneficio de sus servicios nos damos cuenta, que suponen un importante ahorro en los costos, ya que al mejorar nuestra posición ante cualquier negociación de un contrato o una reclamación nos permite obtener mejores resultados.
Hay que considerar que aunque se debe pagar los gastos por los servicios profesionales que brinda el abogado, siempre serán mucho menores a los beneficios que se logran, y que sin su ayuda los resultados podrían ser negativos o incluso catastróficos para nosotros.
4.- Ahorro de tiempo
Otro de los beneficios de contar con un abogado de confianza es el ahorro de tiempo, este profesional se encargará de realizar todas las gestiones necesarias y nos mantendrá informados en todo momento, así podremos dedicar más tiempo a nuestras actividades, sin descuidar el proceso legal en que estamos inmersos.