Uruguay es un país maravilloso cuya historia, paisajes y cultura tienen lo necesario para cautivar a todos, todas sus características son realmente interesantes, pero sin duda una de las más destacadas y que forma parte de su identidad es su producción vinícola.
Los vinos en Uruguay representan uno de sus emblemas, una de sus banderas frente al mundo, es un producto de calidad, cuyos rasgos complacen a cualquier paladar, vinos variados que son apreciados a nivel internacional.
¿Cómo surgieron los vinos en Uruguay? -ver mas-
Los vinos uruguayos tienen una historia realmente antigua, estos surgieron en el siglo XIX como producto de la inmigración europea, pues españoles, italianos y franceses llegaron al país trayendo con ellos conocimientos sobre la producción vinícola. Ellos hicieron uso de su sabiduría al respecto y aprovecharon los recursos naturales que encontraron en el país.
Fue así como surgieron los vinos uruguayos dentro de las mejores bodegas y desde allí continuó su desarrollo y crecimiento hasta llegar al presente. Cabe destacar, algunas de estas bodegas en la actualidad continúan utilizando muchas de las técnicas artesanales junto a la incorporación de procesos más tecnificados.
¿Qué hace posible los vinos en Uruguay?
Los vinos en Uruguay son un ideal ejemplo del más alto nivel de calidad y un conjunto de características únicas que seducen y capturan el paladar desde el primer instante, se trata de vinos de alta gama.
Ahora bien, esto se debe a un preciso conjunto de elementos como la posición geográfica privilegiada con la que cuenta el país, por ejemplo, permite que la brisa del Atlántico acaricie sus cepas ejerciendo en ellas una influencia realmente especial.
Por supuesto, la fertilidad de sus suelos es otro aspecto a tener en cuenta y su extraordinario clima, incluso los microclimas, contribuyen a los rasgos únicos de sus cultivos y a la gran variedad de uvas, permitiendo la elaboración de varios tipos de vinos.
Aunque su joya es por supuesto, el Tannat, esta uva es nativa de Francia, pero una vez sembrada en Uruguay se convirtió en un producto totalmente distinto gracias a la influencia del suelo y demás condiciones, en territorio charrúa se desarrolló con cualidades increíbles que son aprovechadas en el vino y reconocidas a nivel mundial, hablar de vinos uruguayos es hablar del Tannat.
La cuna de los vinos uruguayos
Las bodegas son la imagen cuando se trata de los vinos en Uruguay, estas empresas que al mismo tiempo son lugares increíbles, surgieron con la llegada de los inmigrantes europeos y muchas de ellas se mantienen aun en la actualidad, mientras que otras fueron fundadas no hace tanto tiempo y dentro de sus instalaciones es en donde toda la magia ocurre.
Asimismo, estas bodegas se encuentran repartidas por todo el país en varios de sus departamentos, en la mayoría de los casos se trata de emprendimientos de carácter familiar, fueron pasando de una generación a otra como una gran herencia, un patrimonio que se ha mantenido intacto en ciertos casos por más de 10 generaciones.
Esto gracias a sus contantes e incansables esfuerzos por seguir creando vinos del más alto nivel, incluso tales son sus cualidades que han recibido importantes galardones a nivel internacional, conferidos por las instituciones más importantes del mundo vinícola, así como han formado parte de los rankings y los tops más relevantes de los mejores vinos.
Los vinos y su impulso al turismo
Un aspecto sumamente destacado de los vinos en Uruguay, es que siendo una producción tan estupenda y estando rodeada de una gran tradición que se ha mantenido durante mucho tiempo, representa parte inseparable de la identidad del país, a tal nivel que es uno de sus emblemas y una forma de conocer su esencia.
En este sentido, en Uruguay se ha dado lugar al enoturismo o turismo enológico, acercando al mundo a todo lo que representa su tradición vitivinícola, ofrecen el escenario para descubrir y conocer cada detalle desde que se siembra la uva hasta que llega al producto final, con el desarrollo de distintas actividades.
Además, son las bodegas las que sirven de escenario para este tipo de actividades, para esto cada una de ellas cuenta con una propuesta distinta, pero hay ciertos elementos que caracterizan a todas comenzando por las visitas guiadas a los viñedos y a las instalaciones de producción y junto a esto no puede faltar la cata de vinos.
Además, también brindan paseos en bicicleta por los viñedos, picnics, almuerzos con comida nacional e internacional, exposiciones y exhibiciones varias, clases de cocina, entre muchos otros.
Uno de los mejores aspectos en este sentido, las bodegas de vinos cuentan con completas instalaciones en las que incluyen restaurantes, salones de usos múltiples, entre otras áreas.
En resumen, los vinos en Uruguay son un ícono en Latinoamérica, representan una tradición centenaria que forma parte de su más viva esencia y se mantiene brindando experiencias inolvidables a todos.