La Constitución uruguaya prevé leyes muy claras para que uno pueda abrir una empresa en el país. Sin importar la nacionalidad, existe varias opciones para abrir y dejar todo en regla una empresa. Veamos a continuación cuales son las diferentes variantes a la hora de abrir una empresa en Uruguay.
Antes de seguir con el tema, cabe destacar que para seguir al pie de la letra los pasos que uno debe caminar, es de mucha ayuda que un bufete o estudio de abogados lo pueda asesorar en la apertura de una empresa. Usted va a ver a continuación que las opciones son varias y no siempre elegimos la mejor para nuestra economía.
Un buen ejemplo de estudio de abogado que te ayuda para abrir una empresa aquí en Uruguay sea o no seas uruguayo es la empresa VLL. Vignoli, Laffitte y Lublinerman es un estudio contable, jurídico y notarial que desde 1953 lidera el ámbito del Derecho Corporativo en Uruguay. Como siempre, es recomendable siempre contar con la tranquilidad de que los asuntos legales de una empresa propia o en una sociedad sean siempre manejados de forma adecuada.
Otro estudio reconocido que también ayuden la apertura de una empresa es Baldomir Abogados. Según se puede observa en su página web, podemos descifrar que: el equipo del Departamento Societario de Baldomir Abogados tiene como objetivo apoyar a sus clientes en todo lo concerniente a la creación y mantenimiento de sociedades civiles, comerciales y agrarias, atendiendo las particularidades de cada sociedad conforme al fin para el cual fue adquirida.
Selección de sociedades (Sociedades comerciales, sociedades civiles, sociedades y asociaciones agrarias, asociaciones y fundaciones, cooperativas, etc.) según los intereses y necesidades de nuestros clientes, de modo de contar con la estructura más adecuada para sus negocios; Planificación societaria; Administración legal de sociedades. Reorganizaciones societarias.
Cabe destacar que este tipo de sociedades van variando dependiendo el grado de responsabilidad que puedan llegar a recaer sobre las personas que componen las sociedades comerciales.
Existen por ejemplo Sociedades de Responsabilidad Limitada, en las cuales los socios que forman parte de ella ven su responsabilidad limitada a la participación que poseen, es decir, no tienen comprometido su patrimonio personal.
En cambio, las Sociedades Anónimas, son Sociedades por lo general más grandes en todos los aspectos, y en las cuales los socios tienen una responsabilidad ilimitada, es decir que su patrimonio personal se ve comprometido por el accionamiento y la vida de la sociedad.