Una de las plagas más comunes tanto en ambientes domésticos como en industrias o locales comerciales, son los insectos voladores. Cuando estos se concentran y forman un enjambre importante, muchas veces pasa de ser un inconveniente que causa molestia únicamente para ir un poco más allá. Específicamente hablando, cuando está situación se presentan en sitios en los que se procesan alimentos, en hospitales, en restoranes, principalmente con sectores al aire libre, etc.
El gran problema que radica en los insectos voladores cuando se convierten en plaga es que en general son portadores de enfermedades, por lo que si pueden llegar a ocasionar inconvenientes muy graves si se establecen en los lugares que mencionábamos. Al momento de encontrar una solución a éste problema, podríamos hablar de un montón de métodos y procedimientos de fumigación para poder atacarlos.
Pero si realmente estás en busca de una solución efectiva a la plaga de insectos voladores, las Trampas de Luz (ver aqui) son sin duda alguna el método que más resultados favorables arroja para combatir a éste tipo de insectos. Estas trampas son diseñadas para emitir rayos UV los cuales no causan ningún tipo de efecto adverso en los seres humanos o en los animales, pero el espectro electromagnético que generan los rayos, son el medio que utilizan los insectos para poder guiarse ya que la mayoría carece de visión ocular. Esto provoca entonces que los insectos se sientan profundamente atraídos hacia la lámpara.
Se pueden encontrar tres tipos bien diferenciados de éste tipo de trampas: las Zappers, las trampas adhesivas y las hibridas. Las Zappers son conocidas también como trampas electrocutoras y, su funcionamiento consiste en atraer a los insectos mediante tubos ultravioletas, algunas también cuentan con feromonas para que la atracción sea aún más fuerte. Una vez que los insectos se encuentran posados en la trampa, la misma a través de una especie de grilla conductora trasmite corrientes eléctricas suficientes como para poder eliminarlos.
Las trampas adhesivas atraen a los insectos de la misma forma pero se diferencian de las anteriores en la forma en la que los eliminan, ya que cuentan con planchas adhesivas que una vez que los insectos toman contacto con ellas quedan adheridos sin posibilidad de movimiento. Como ventaja con respecto a las electrocutoras podemos decir que éstas son más propicias para ser utilizadas en espacios cerrados o restoranes u hospitales y las otras en jardines o espacios abiertos. El tema es que muchas veces la corriente que generan las Zappers hace que los insectos exploten literalmente volando sus partes en el aire.
Como desventaja, se podría decir que las planchas necesitan mantenimiento a medida de que se van llenando de insectos, pero al ser su precio muy bajo esto no genera mayores inconvenientes. Por último, las hibridas son una combinación entre las otras dos. Poseen un aplaca especial que recibe una pequeña corriente de bajo voltaje que al posarse el insecto en ellas, recibe una corriente que lo tumba y hace que caiga hacia un compartimiento de la trampa en donde se encuentran las trampas adhesivas, para luego morir allí.